NUEVOS INCUMPLIMIENTOS DEL GOBIERNO Y MÁS PARO PARA 2012

El Ministro de Economía nos ha informado de que el paro va a seguir aumentando durante 2012 y, al tiempo, el Presidente del Gobierno anuncia que se descuelga del déficit marcado por la UE para este año.

Golpe de autoridad y soberanía nacional -dicen los seguidores de un gobierno cuyo presidente no se cansó de proclamar, cuando estaba en la oposición y durante la campaña electoral, la necesidad de cumplir con los compromisos de Europa para recuperar la confianza de los mercados. Ahora este incumplimiento lo presenta como un aplazamiento de las obligaciones y, en cuanto a la confianza de los mercados, a estas alturas ya se habrá dado cuenta (aunque es lógico pensar que se hubiera percatado de ello hacía mucho tiempo) que la voracidad de los mercados no se sacia con compromisos de cumplimiento de deberes económicos y que no hay ni gestos ni razones capaces de apiadar a quienes hacen de la especulación su negocio.

¡Bienvenidos a la cordura! -se han apresurado a decirle los socialistas, ofreciéndole su apoyo frente a las presiones y exigencias europeas. Pero lo cierto es que estos anuncios demuestran varias cosas:

1º.- La demagogia del discurso de Rajoy y la falsedad de sus promesas electorales.

2º.- El fracaso absoluto de las políticas de recortes que no consiguen sino cercenar la economía, llevarnos a la recesión, aumentar el paro y arrastrar a España a una situación insostenible, puesto que las propias previsiones del gobierno vaticinan para este 2012 una caída económica del 1,7 % del PIB y un aumento del desempleo en más de 600.000 personas (¿para qué era la reforma laboral?), parados que ya serán responsabilidad directa de la gestión del PP.

3º.- O se cambian las recetas que se está aplicando, extraídas del incuestionable catecismo neoliberal, o hundirán mucho más al país de lo que ya lo han hecho los socialistas.

Lo sarcástico es que con estas políticas de recortes ni tan siquiera se va a poder reducir el déficit, puesto que la caída de ingresos que sufrirán las arcas del Estado, como consecuencia de la recesión económica a la que nos empujan, harán muy difícil cumplir con el compromiso de déficit anunciado. Mientras tanto, las consecuencias las estamos pagando los españoles, sobre todo los menos pudientes, como siempre.