El Ayuntamiento de Carcabuey pone en marcha un
curso práctico de manejo de la huerta ecológica
Tras un primer curso teórico de iniciación a al manejo de la huerta ecológica, impartido a finales de 2012 por Rafael Arroyo, licenciado en Ciencias Ambientales y miembro de Subbética Ecológica, persona conocida y valorada en Carcabuey por haber estado al frente de la Oficina Medioambiental en la que atendió a los agricultores de la comarca durante siete años, la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Carcabuey ha programado en esta ocasión un curso práctico sobre el mismo tema. Éste tiene una duración de cien horas y es impartido por José Aguilera Menjíbar, cuyos conocimientos de manejo hortícola, de semillas, tratamiento de tierras, injertos, variedades frutales autóctonas son de sobra conocidas por sus actividades divulgativas en sendas exposiciones y talleres en la vecina localidad de Priego de Córdoba.
El curso se ha enfocado a la orientación
de l@s alumn@s en la preparación de tierras, los semilleros y planteras, el
tratamiento de las diferentes variedades de cultivo, la preparación de los
riegos y todo lo relacionado con la puesta en marcha de una huerta tradicional
de cara a la temporada primavera/verano. Este curso dio comienzo el martes, día
23 de Abril y se está desarrollando de lunes a viernes de 08:00 a 13:00 horas durante
varias semanas. En esta ocasión, la Concejalía de Agricultura cuenta con la
colaboración de la recientemente creada Asociación Ecohuertas de Carcabuey,
surgida a raíz del primer curso teórico y que aglutina a personas con
inquietudes en este campo.
Se trata de un paso más en el proyecto
inicial de revitalización de las huertas de Carcabuey en el que han colaborado
valiosa y generosamente algunos propietarios que han cedido sus huertas para
tal fin, así como un grupo de hortelanos tradicionales carcabulenses, el
llamado "consejo de sabios", dispuesto a transmitir sus conocimientos
a este puñado de jóvenes interesados en adquirirlos. Por supuesto que, dadas
las circunstancias actuales marcadas por la falta de empleo, ésta es una forma
de buscar alternativas, de mantenerse activ@ o de autoayudarse en la economía
familiar. El Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Asociación Ecohuertas
algunas instalaciones del Vivero Municipal para realizar actividades y
completará su apoyo con la cesión de un puesto en el mercado de abastos, así
como un trozo de tierra de propiedad municipal para cultivos de invierno con la
esperanza de que este intento sea pronto una realidad al cumplirse algunos de
los objetivos marcados y que el proyecto decida a más personas a sacar partido
de algunas huertas todavía infrautilizadas.
En
funcionamiento dos expendedores de agua para tratamientos fitosanitarios en el Llano
El Aneal y en Algar
Desde que comenzara la temporada de
tratamientos fitosanitarios están funcionando los expendedores en el Llano El
Aneal y en Algar, instalados para controlar la retirada de agua de esos puntos.
El objetivo de dichos mecanismos de control no es otro que evitar la
utilización indebida del agua de los depósitos municipales instalados, que debe
ser exclusivamente para uso fitosanitario, nunca para regar, ni para llenar
piscinas, y mucho menos en propiedades situadas fuera de nuestro término, tal y
como ha sucedido en algunas ocasiones. El agua es un recurso limitado por lo
que resulta imprescindible controlar su uso, sobre todo en años de sequía en
los que supone una carga considerable para las arcas municipales el
proporcionar agua para el consumo humano mediante bombeo del manantial de Las
Palomas (ya que el acuífero de Bernabé no proporciona suficiente caudal).
En el año 2011 el Ayuntamiento se vio obligado a
cerrar los mencionados depósitos para poner freno a la afluencia de vehículos
dotados de tinas y cisternas que retiraban el agua de forma indiscriminada para
usos no permitidos. Esta situación llevó al equipo de gobierno a retomar un
antiguo proyecto de la Concejalía de Agricultura para ponerlo en marcha tras el
correspondiente acuerdo municipal. Para financiarlo se presentó el proyecto a
la convocatoria correspondiente a 2012 del Programa de Fomento y Colaboración
con los Municipios y ELAs de Diputación en la que se aprobó la concesión al
Ayuntamiento de 7 186,20 € para tal fin. El coste total ha sido de 14 583,44 incluida la adquisición de las
tarjetas, las cuales lógicamente han sido pagadas posteriormente por los
propios usuarios. La diferencia ha sido sufragada con fondos propios del
Ayuntamiento.
Se trata de un tarjetero, parecido a los
cajeros automáticos, que registra la identidad de quien retira el agua así como
las cantidades retiradas. Con anterioridad, desde el Ayuntamiento, y tras la
correspondiente declaración de cultivos de todos los propietarios, se ha
adjudicado a cada uno de ellos una cantidad en consonancia con la extensión de
sus tierras y de su cultivo (olivar, membrillera, etc.). Los agricultores
habrán de renovar su tarjeta anualmente y pagarán por el agua según la cantidad
que consuman. Estas medidas no tienen ningún afán recaudatorio, sino que van
encaminadas exclusivamente a garantizar el uso racional y adecuado del agua.