Una vez más somos los ciudadanos/as, los funcionarios, los trabajadores, los parados, el pueblo llano en su conjunto, todos los que no tuvimos ninguna participación en aquel gran festín inmobiliario y de especulación financiera que se dieron unos pocos y que arrastró a este país a la situación actual, los que tenemos que pagar su factura atrasada.
Porque ni una sola medida de recorte para los ricos, ni impuestos a las grandes fortunas, ni a especuladores de las finanzas, ni a las SICAV…, ninguna medida contra el fraude fiscal, al contrario, amnistía y perdón a los defraudadores.
Ningún gobierno, en lo que va de democracia ha atentado tan gravemente contra los intereses de los trabajadores y el pueblo en general, ningún gobierno se había instalado tan flagrantemente en el fraude democrático que supone ganar unas elecciones por mayoría absoluta para hacer en sólo unos pocos meses lo diametralmente opuesto a lo que prometieron con anterioridad a esas elecciones y a lo que figura en su propio programa electoral. “El PP es el partido de los trabajadores”, decía Dolores de Cospedal en la campaña electoral. Y lo que nos encontramos ahora es justo lo contrario: que el PP es el partido de los ricos que sólo buscan su propio beneficio apostando por el retroceso y aniquilación del Estado de Bienestar y en la ruina de los trabajadores y de las capas populares, gracias al apoyo de una buena parte de los cuales obtuvieron su mayoría absoluta, con la que no dudan ahora en utilizar contra ellos, estando dispuestos a llegar tan lejos como puedan o le permitamos. Por eso, ni vacaciones ni verano, la lucha va a continuar, no nos vamos a conformar, no podemos consentirlo.